Esta Semana Santa ha sido un poco especial en todos los sentidos, sin contar con que hemos hecho el record de hermandades que se han quedado sin salir por culpa de la lluvia.
A mi personalmente me ha salido todo al revés, y es que después de toda la vida saliendo en mi cofradía, bueno, y en alguna más, decido tomarme un "año sabático" con la intención principalmente de disfrutar con mi familia de esta fiesta sin obligaciones de salir ningún día y sin cansancio por haber salido de costalero el día anterior. Y como ya he dicho anteriormente, ya ven lo poco que he disfrutado, pricipalmente por la lluvia.
Los pocos días que he salido, me propuse analizar un poco la Semana Santa de Huelva, fijarme en esos detalles que años anteriores habían pasado por delante de mí sin darle importancía, es decir, fijarme en las PEQUEÑAS COSAS. Conclusión, tenemos una incultura cofrade impresionante.
Me marcó ver como los costaleros de muchas hermandades pasean por delante de sus pasos comiendo y fumando, personas hablando mientras una persona canta una saeta (incluso algún gracioso imitando a dicha persona mientras los amigos se reían), nazarenos con el morrión levantado comiendo en medio del cortejo (no hablo de los niños chicos), componentes de bandas de música con gafas de sol (estilo kinki...) y fumando dentro de la formación, etc.... Mención especial para algunos nazarenos (alguno de ellos diputado de orden) del Miércoles Santo escuchando el partido con unos cascos debajo de la túnica y cantando gol del Madrid durante su estación de penitencia.
Yo, ni he sido ni seguramente sea nunca un cofrade ejemplar en muchos sentidos, pero algunas cosas las tengo claras. Espero que poco a poco todos nos vayamos dando cuenta de la importancia y la seriedad que requiere esta fiesta y mejoremos estos "pequeños detalles" que nos restan credibilidad a la hora de decir que tenemos una de las Semana Santa más importantes de España.
